- viernes 26 de abril del 2024
Al igual que en la cautelar dictada la semana pasada, la medida prohíbe la circulación de los repartidores en la CABA hasta tanto se cumpla con la regularización de la situación laboral y previsional de los mismos.
El titular del Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario Nº2 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Roberto Andrés Gallardo,dictó sentencia definitiva en el amparo colectivo iniciado por Asociación Sindical de Motociclistas Mensajeros y Servicios (ASSIM), en la que ordenó a las empresas que no podrán prestar el servicio hasta tanto adecúen la actividad de los repartidores a la normativa laboral y previsional.
A su vez, intimó al GCBA que ordene cumplir a las empresas y a su personal con el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad (en materia de seguridad y salubridad), debiendo clausurar y/o inhabilitar a la empresa que no cumplan con ello. El juez Gallardo también ordenó que todos los repartidores de mensajería y sustancias alimenticias en bicicleta o moto deberán encontrarse inscriptos en un registro (RUTRAMYC).
Entre las medidas que el juez había requerido a las empresas, se encontraban la de presentar una nómina del personal afectado, que se lo haya registrado en relación de dependencia, con ART asignada (debido a los números accidentes que sufren los repartidores) y que se regularicen sus derechos laborales y previsionales.
Además, Gallardo aclaró que iba a mantener la medida cautelar dictada hasta tanto quede firme la sentencia y comunicó ésta última a la Organización Internacional del Trabajo.
Ante la falta de respuestas durante la tramitación del proceso (que motivó la medida cautelar), el juez calificó la actitud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de las empresas Rappi, Glovo y Pedidos Ya como “recalcitrante”, .
La medida cautelar referida (dictada el viernes pasado), ya había recibido rechazos de algunos sectores como App Sindical(Asociación de Personal de Plataformas), quien a través de su cuenta de Twitter sostuvo: “El único resultado de la prohibición es más clandestinidad y más precariedad. Si este es el futuro del trabajo, vamos a pelear porque sea con los derechos que nos corresponden”.
