Lo hizo al revocar una sentencia de un tribunal que había rechazado el arresto domiciliario de una persona detenida por cultivar cannabis sin que el fiscal del caso se opusiera a dicho pedido.
Un reciente fallo de la Cámara Federal de Casación Penal en el caso del empresario Núñez Carmona, ratificó que lo pedido por la Fiscalía es el límite que tiene el órgano jurisdiccional para pronunciarse.