Las propuestas legislativas fueron presentadas por distintas fuerzas políticas y persiguen, a grandes rasgos, el mismo objetivo: devolverle al paciente la autonomía sobre su cuerpo y vida cuando padezca una enfermedad grave, crónica e incurable, y que ve afectada su dignidad, sin diagnóstico de mejoría.
Pese a la negativa de los médicos, el fallo hizo prevalecer el pedido manifestado por el propio paciente en su estado lúcido y la autorización de la familia.
Se cumplen 9 años de la sentencia de la Corte que autorizó la supresión de las medidas terapéuticas que mantenían con vida a una persona, después de 20 años en estado vegetativo.