Recordamos este precedente de la Corte Suprema donde fortaleció la necesidad de una revisión amplia del recurso de casación para cumplir con el doble conforme exigido por la Convención Americana de Derechos Humanos.
La sala V de ese tribunal anuló un veredicto por considerar que las instrucciones al jurado fueron brindadas sin perspectiva de género, particularmente para abordar la hipótesis de la legítima defensa de la mujer.
Siguiendo el precedente “Duarte”, el Máximo Tribunal ratificó que las condenas dictadas en Casación producto de su competencia positiva, deben revisarse horizontalmente. Además, reforzó que la nueva revisión casacional debe hacerse de manera amplia e integral, de acuerdo a la doctrina del fallo “Casal”.