• viernes 16 de mayo del 2025
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Medio siglo de la Ley de Contrato de Trabajo

Hoy se celebran cinco décadas desde la publicación de esta norma emblemática del derecho laboral argentino.

Por Gustavo A. Mariani (*)
Invitado en Palabras del Derecho

Hace 50 años, en septiembre de 1974, fue sancionada, promulgada y publicada en el Boletín oficial de la nación la ley 20.774 denominada "Ley de contrato de Trabajo". Un verdadero digesto jurídico ordenador del contrato individual en absoluta sintonía con el artículo 14 bis de la constitución nacional.

Vale mencionar que este artículo fue incorporado durante la dictadura imperante entre 1955 y 1958 mediante una reforma constitucional realizada en 1957, (con proscripción de Peronismo) por lo que, en rigor de verdad, deberíamos decir que la consonancia aludida en el párrafo anterior fue con la suprimida, olvidada y desaparecida Constitución de 1949, específicamente con su artículo 37.  Constitución que tuvo vigencia desde el 11 de marzo de 1949 hasta el 27 de abril de 1956 cuando una proclama del dictador Eugenio Pedro Aramburu reestableció la vigencia de la Constitución sancionada en 1853 y sus sucesivas reformas, excluyendo la de 1949. Es importante señalar que la Constitución actualmente vigente, reformada en plena democracia, en el año 1994, tampoco reconoció la reforma de 1949 pues su publicación fue ordenada mediante la Ley Nº 24.430 sobre la base de la Constitución Nacional sancionada en 1853 con las reformas de los años 1860, 1866, 1898, 1957 y 1994, con absoluta prescindencia de la reforma de 1949.

Esta situación constitucional no es extraña a la suerte que correría la Ley de Contrato de Trabajo a poco de su sanción. Y en estos tiempos donde la verdad ha muerto, o si vive poco interesa, es importante que el ejercicio de la memoria sea efectivo. El uso del lenguaje, el verdadero sistema operativo de la humanidad, viene sufriendo a manos de los dueños de la difusión, los recortes, las interpretaciones aviesas, las calificaciones reiteradas e interesadas, que lenta pero inexorablemente nos han traído a este estado de cosas, donde todo parece carecer de sentido.

La memoria, la verdad y la justicia son los pilares donde una sociedad, un pueblo, una nación pueden anclarse para construir, para proyectar, para edificar; cuando no están esos cimientos, cual una casa sobre terreno pantanoso, todo cruje.

La LCT fue una conquista popular, la concreción legislativa de una conquista popular, erigida legislativamente sobre las experiencias de lucha del potente movimiento obrero argentino.

Luego del golpe de estado del 24 de marzo de 1976 el ataque a la Ley de Contrato de Trabajo fue inmediato:  la dictadura sanciono la regla estatal, mal denominada ley, numero 21.297 en el mes de abril de 1976 y el resultado fue la derogación de 25 artículos, la modificación de 98 y un agregado a la ley 20.744.

El espíritu de la mutilación de entonces recobra vida en estos tiempos pues en aquellos años trágicos también se invocaron, como hoy lo hacen los que vinieron a destruir al Estado desde adentro, y solo quieren poner límites a los derechos del pueblo, los vulnerables y los débiles, la necesidad de moderar el régimen que había dado lugar a excesos  e instalar la supremacía del mercado, del orden publico económico como el gran ordenador, por encima del mundo laboral, por encima de la sociedad, por encima de la constitución.

Es en este aspecto, donde se repiten episodios donde está en juego el destino de la patria, se sus riquezas y de su pueblo, que debe ser recordada la sanción, promulgación y publicación de la Ley de contrato de Trabajo y de la figura emblemática del doctor Norberto Centeno, el gran director del  anteproyecto convertido en ley, y quien pagara con su vida el compromiso inquebrantable que siempre demostró con los trabajadores, con el pueblo y con la Patria.

Entendiendo que los tiempos exigen proponernos estar a esa altura y, por eso, rendimos nuestro comprometido homenaje.

 


(*) Abogado laboralista, Ex Coordinador del Consejo Federal del Trabajo, Asesor del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.


Imagen: Norberto Centeno, representado por el escultor Ignacio Lucero y colocado en el ingreso al edificio del Polo Laboral del Poder Judicial de la Provincia de Córdoba.

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