El proyecto de ley busca reducir la indigencia, "garantizando el acceso a una adecuada alimentación de las personas que se encuentren en situación de extrema vulnerabilidad".
La iniciativa legislativa presentada por la senadora Juliana di Tullio junto con el senador José Mayans, busca reducir la indigencia mediante la creación temporal de un “refuerzo de ingreso” que permita garantizar el acceso a una adecuada alimentación de las personas que no cubren la canasta básica.
La prestación monetaria no contributiva será equivalente al valor de dicha canasta y beneficiará a quienes se encuentren por actualmente bajo la línea de indigencia. Además será intransferibles e inembargables, no podrá ser afectada total o parcialmente a favor de terceras personas o transmisible por cualquier causa, y será absolutamente nulo todo acto privado que implique privar o restringir el derecho a la prestación.
El beneficio será de carácter temporal, otorgándose por un año con la posibilidad de renovarse siempre que se pueda verificar que las condiciones de vida de la persona siguen siendo las mismas. Se estima que serán un millón setencientos mil adultos los beneficiarios de la misma y que el costo fiscal será del 0,09 PBI para lo que resta del 2022 y 0,44 durante el año siguiente.
El refuerzo será otorgado siempre y cuando la persona no sea beneficiaria o beneficiario de otros programas sociales, pudiéndose inscribir las mujeres de entre 25 y 59 años y varones de entre 25 y 64.
Por último, el proyecto establece al ANSES como autoridad de aplicación y establece la creación del Registro Nacional de Refuerzo de Ingresos (ReNaRi), debiendo la autoridad administrativa realizar el entrecruzamiento de datos para definir quiénes podrán acceder.